LÁMPARA SAL

Limpian el aire. Eliminan el polvo, el polen, el humo del tabaco y otros contaminantes del aire.

Esto se realiza a través del poder de la higrometría, es decir, que atraen a las moléculas de agua del ambiente y las absorben, y con ello las partículas extrañas que pudieran tener.

Reduce los síntomas del asma y la alergia. La Sal del Himalaya es tan buena para las vías respiratorias que incluso la venden en formato de inhaladores. En una o dos semanas las personas que sufren asma, notan una gran mejoría, esto se debe a la eliminación de las partículas microscópicas de polvo, moho, hongos y similares en el aire circundante.

Protegen nuestros pulmones. Cambia la carga de las moléculas, absorbe iones positivos y expulsan iones negativos, las casas están llenas de iones positivos, que no son buenos para nuestra salud, la fuente principal generadora de iones positivos son los aparatos electrónicos.

Las Lámparas de Sal ayudan a nuestro cuerpo a filtrar el aire de manera más eficiente.

Aumentan la energía.

Ayudan a contrarrestar las vibraciones electrónicas. Los iones negativos que emiten las lámparas de Sal del Himalaya, ayudan a contrarrestar la radiación EM, es muy conveniente tener una cerca de la televisión o el ordenador y otros dispositivos eléctricos que utilices con frecuencia.

Ayudan a conciliar el sueño, ayudan a dormir mejor. La explicación es que una sobre exposición a los iones positivos, en el aire, afecta a la conciliación del sueño. Las Lámparas de Sal del Himalaya, generan iones negativos naturales, ayudan a disminuir este problema.

Mejoran el estado de ánimo y la concentración. Al mejorarse el suministro de sangre y oxígeno en el cerebro y otros órganos, se proporciona un aumento en la liberación de serotonina, que es neurotransmisor que nos hace sentir (literalmente felices).

Es muy recomendable que en cualquier espacio donde se realicen trabajos que requieran concentración (oficinas, despachos, estudios…), se tengan lámparas de Sal.

Reducen la electricidad estática en el aire.

Es una fuente de luz, respetuosa con el medio ambiente. Consumen poca energía.

También se utilizan en terapia, tratando fatiga, estres, depresión, insomnio, reumatismo, hipertensión.

A tener en cuenta, para su cuidado.

Mantén la lámpara encendida el mayor tiempo posible, para que se generen los iones negativos y no acumule humedad.

Limpia con frecuencia la lámpara, libre de polvo, con un paño suave.

No colocar esta lámpara de sal cerca de fuentes de vapor, como lavavajjillas, lavadora o en el baño.

La Sal, puede fundirse con la exposición prolongada a la humedad alta, por eso algunas lámparas pueden expulsar agua.